martes, 4 de noviembre de 2008

Una manera distinta de aportar…

Analía Díaz
Daiana Barbaro
Gabriel Leguiza
Monica Zub Centeno
Sara Ingrid Escobar

A principios del siglo XX, el arte de vanguardia aspiró a ganar un nuevo lugar en la sociedad moderna, abandonar el museo –entendido como espacio consagratorio de la cultura burguesa-, para formar parte activa de la vida de la sociedad. En este movimiento, el espacio urbano, como espacio abierto, resultó clave pues es él el que nos pone en contacto directo con los que allí se encuentran.
Siguiendo estas ideas, se decidió realizar una campaña de sensibilización acerca de la Trata de Personas de una manera diferente, a través –justamente- de una intervención urbana.
Esta manera de intervenir en el espacio público se realizará a través de la participación activa de las personas, pues van a ser ellas las que van a intervenir por medio de la utilización de esténciles con diferentes colores, imágenes y frases, que serán pintados en planchas de madera y donde cada uno dejará su huella en repudio a la problemática.
La intervención se llevará a cabo en conjunto con la Coalición “Alto a la Trata”, la colaboración del Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia y la ONH CIMDE (Centro de Investigación Multidisciplinario para el Desarrollo); con ella se pretende contribuir de una manera diferente y creativa a las campañas de concientización y sensibilización acerca de la trata de personas.
Para la difusión del evento se realizaron productos gráficos tales como afiches y volantes que serán distribuidos en la ciudad y productos radiofónicos como spots y micros radiales que serán difundidos en diferentes radios de la provincia y en la ciudad vecina de Encarnación (Paraguay).
El martes 25 de noviembre, “Día de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer”, se llevará a cabo dicha intervención urbana en repudio a la trata de personas en la Plaza San Martín de la ciudad de Posadas. Esta actividad, organizada por un grupo de alumnas de Comunicación Social, comenzará a las diez de la mañana y se desarrollará a lo largo de la jornada.
Quienes quieran participar de la actividad y colaborar en esta lucha contra la trata de personas están invitados a hacerlo, a ser partícipes en esta manera distinta de aportar…

Moda calabaza

Mora Rodríguez Midón
Lara Schwieters

Caminando por el centro de la ciudad a fines de octubre observamos que algunas vidrieras comienzan a presentar un decorado temático referente a la fiesta de Halloween, celebrada el 31 de octubre. La tradición norteamericana –basada a su vez en las tradiciones celtas que datan del siglo VII llamado el “Día de Todos los Santos”- se hace presente en diferentes actividades fuertemente ligadas a la publicidad y al consumo.
Por esta época los vendedores de la zona céntrica como kioskos, tiendas de ropa, casas de disfraces y cotillón transforman afanosamente sus vidrieras en verdaderos altares al culto de Halloween.
“Vendemos disfraces y accesorios para fiestas de Halloween desde hace ocho años. Hace tres años empezó el furor, de 10 disfraces vendíamos dos y ahora de 15 vendemos todos. Antes sólo vendíamos a chicos que iban a institutos de inglés, ahora vendemos al público en general, gente grande, cumpleaños de quince que caen en esa fecha, a personas profesionales, por ejemplo del Colegio de Abogados, médicos, contadores. Aproximadamente para una fiesta de 70 personas un profesional puede gastar 500 pesos”, nos dijo el encargado del cotillón “Papitas”.
En tanto su vecina de cuadra, la dueña de la casa de disfraces “Mir Pol” nos comentó que “todos los años diseñamos y confeccionamos disfraces nuevos para Halloween. Nuestro público para esta fiesta son los chicos que van a inglés, es la única fiesta que hacen todos los institutos que enseñan el idioma. Después tenemos personas grandes que organizan fiestas privadas y cumpleaños. Alquilamos el disfraz por 24 horas. Un disfraz completo sale entre 25 y 100 pesos. Lo que más piden es el de bruja, la túnica, la máscara de la película Scream, los diablos para los hombres y las brujas para las mujeres”.
Los kioskos, por su parte, ven en esta fiesta una estrategia más para aumentar sus ventas. Es así que se pueden observar tanto negocios chicos como grandes totalmente tematizados, envueltos en telarañas y con calaveras sonrientes.
A ese ritmo, proliferan también las fiestas particulares basadas en esa temática, y hasta fiestas electrónicas que aprovechan la efeméride para incorporarle un condimento a la convocatoria.
En los institutos de inglés –sobre todo los que enseñan inglés americano- el festejo forma parte del año curricular. Lo utilizan como temática de la que se desprenden diferentes actividades, como lectura de textos y manualidades, tal es el casa del American Institut. “Nosotros lo tomamos como una ocasión para que los chicos se disfracen y hagamos juegos. Días antes trabajamos sobre la lengua pero haciendo referencia a la celebración, ya que leen textos en inglés, averiguan sobre las costumbres de la tradición pagana. Hacen algunas manualidades como farolitos, zapallos calados con caras y hacemos los juegos tradicionales”, explicó Cecilia Benassi, directora del instituto.
Asimismo indicó que surgieron algunas críticas por parte de los padres y por eso decidieron dejar de hacer los bailes con disfraces de terror. Desde su postura también reconoce que hay una imposición cada vez más fuerte que llega a través de los medios, “y no queremos sentirnos culpables de promover esas influencias de afuera, por eso tratamos de hacer algo sencillo, como fiesta de disfraces y juegos nomás”.
En First Step, la fiesta se organiza desde principios de los ’90 –el instituto abrió en 1989-. Su actual directora, Bárbara Olivilla, indicó que: “antes los chicos salían a repartir caramelos al centro porque la gente no conocía la fiesta, desde hace tres años sólo se disfrazan y hacemos juegos dentro del instituto. Los que están en segundo organizan e investigan acerca de los juegos, sobre los fundamentos del ritual no porque más o menos saben de qué se trata por las películas”, dijo.
Sobre el aspecto comercial explicó que “por todos lados se consiguen las golosinas temáticas que algunos se compran; y los disfraces les decimos que no alquilen, que traigan lo que tengan. Los más comunes son de bruja, Morticia para las nenas y Drácula, Frankestein o diablo para los varones. Todos se maquillan, se dibujan cicatrices, y eso es lo que más les gusta”.
En un Kiosko de San Lorenzo casi Catamarca el decorado estaba armado casi como una escenografía teatral. En base a las golosinas que vienen para la ocasión –no son muy accesibles ya que una calabaza de plástico tamaño pelota de fútbol con caramelos cuesta $ 18 y un fantasma chico sale $ 15- los repartidores de Arcor realizan concursos zonales y los quiosqueros colaboran con la causa, para ofrecer una vidriera llamativa.
Algunos metros más lejos, dos tiendas de ropa se suman a la temática con guirnaldas de calaveritas, escobas de bruja y arañas de plástico. Los maniquíes también se disfrazan de Scream, Drácula y brujas con caretas baratas.
Anti – Halloween
Mientras más fiestas se puedan celebrar, más productos podrán lanzarse al mercado, de esta manera todo tipo de festejo será bienvenido y promovido hasta el hartazgo.
Algunas miradas se oponen a esta fiesta importada por considerarla un ritual satánico encubierto como fiesta infantil. Desde la última semana de octubre en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales aparecieron en las paredes unos carteles contra esta celebración: http://hijobobo.blogspot.com/2007/11/halloween-no.html
Mientras tanto muchos son los que practican el juego de salir a la calle, golpear puertas y enunciar “dulce o truco”. Definitivamente truco, las calaveras y calabazas –cabezas vacías- te sonríen.

La Injusticia a dos metros…

Diego Andrusyzyn
Ricardo Lencina

Una tarde, casualmente nos desviamos del camino que acostumbrábamos tomar para llegar a la casa de un compañero. Entramos en un barrio que a juzgar por su aspecto, era de clase media; con algunas calles de adoquín y otras de tierra; casas de material, unas más humildes que otras pero visiblemente dignas. Luego de caminar un par de cuadras, de repente nos topamos con una realidad que parecía fuera de contexto: en uno de los lados de la calle, se abría un pasillo de aproximadamente 15 metros de ancho y 60 de largo, con pequeñas casas de madera en un estado de miseria y hacinamiento alarmantes. Un asentamiento habitado por catorce familias sumergidas en la pobreza y la marginación, a 10 minutos del centro de la ciudad. Y lo que va más allá de la paradoja para convertirse en algo escandaloso: el asentamiento está ubicado exactamente detrás del ostentoso Palacio de Justicia (Av. Sta. Catalina 1735), pegado al muro que contiene la parte posterior de éste. Un Palacio de Justicia en cuya construcción el Estado gastó alrededor de 18 millones de pesos, según el informe de la Comisión Especial Investigadora de las Contrataciones Públicas del Estado Provincial. (Fuente: http://www.diputadosmisiones.gov.ar/)


Dos días después, decidimos volver al lugar, ya con el grabador y la cámara de fotos, dispuestos a conseguir testimonios de la vida de esta gente. Al ir internándonos por el “pasillo”, nos íbamos dando cuenta del grado de hacinamiento y miseria: el piso del terreno era de tierra y a pesar de que eran días soleados y calurosos, el barro persistía como una dificultad más. Cerca de una veintena de niños chiquitos, correteaban por ahí, desnuditos, sucios, jugando entre las gallinas y los perros, expuestos a condiciones insalubres. Las casillas eran de madera, pequeñas, una pegada a la otra, con evidentes problemas de humedad, higiene, espacio, comodidad, y donde seguramente el agua se filtraba con irreverencia en los días de lluvia. Además, el lugar contaba con sólo dos baños para 14 familias, las cuales llegaban a tener un promedio de hasta 19 integrantes cada una.

Apenas llegamos nos trataron con mucha amabilidad. Pasamos, nos dieron algo de tomar –eran las 15:40 de la tarde, hacía mucho calor-, y al rato estábamos frente a “Doña María” (una señora de 60 años aproximadamente), que sentada en su taburete y tereré de por medio, nos iba respondiendo las preguntas que le hacíamos.



Los de carne y hueso

Allí estaba “Doña María”, una señora que soportó los embates de la miseria desde siempre. Su mirada lo decía todo, desde aquellos ojos que no habían visto más que dolor, sufrimiento, padecimiento, pobreza.
Al presentarnos, nos tendió amablemente la mano para saludarnos. En un primer momento, la invadió una mezcla de timidez y desconfianza, que luego, con el transcurrir de la charla, desapareció definitivamente. Le comentamos que éramos estudiantes de Comunicación Social, y le explicamos la razón de la visita. Luego de escucharnos atentamente, dejó fluir como un río incontenible, toda su desesperación e impotencia: “Yo hace 24 años y 10 meses que estoy acá, compartiendo el lugar con 14 familias más (…) hace 7 años nos dijeron que nos iban a cambiar a un lugar mejor, pero fueron sólo dichos (…)”, nos contó con notable resignación. Cuando le preguntamos si acudieron a alguna autoridad para hacer conocer su situación, nos dijo que lo único que recibieron fueron respuestas que carecían de propuestas para una posible solución, dejándolos así más a la deriva: “(…) fuimos a Yacyretá, nos dijeron que allí no figurábamos, fuimos al I.PRO.D.HA. (Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional) nos dijeron que tampoco figurábamos, fuimos a la Municipalidad y allí tampoco estábamos (…) nosotros estamos a dos metros de la vista del gobierno (en referencia al Palacio de Justicia), no pueden decir que no nos ven, que no existimos (…) ahora sí, cuando estaban en campaña política vinieron, pero no ellos (los políticos) sino los punteros, a prometernos ‘el cielo y la tierra’ a cambio del voto (…) y cuando terminan las campañas políticas se olvidan de nosotros y de que somos personas también (…) si ellos nos dan un lugar para mí y mi familia, donde vivir bien, y tenemos que pagar el alquiler, trabajaríamos entre todos para pagarlo, todo sea para vivir como la gente, en una casita digna (…)”.


La familia de “Doña María” es numerosa. Entre hijos y nietos llegan a 16 integrantes. Para colmo de males, ella tiene una hija discapacitada que cuenta con una asistencia prácticamente nula: “(…) hay días que mi hija discapacitada sufre ataques de nervios, yo no puedo dejarla sola, tengo que quedarme a cuidarla y no puedo salir a hacer mis changuitas (…)”. Además casi ninguno de sus hijos pudo terminar los estudios primarios porque era necesario salir a la calle a trabajar. Respecto a esto nos contó lo dificultoso que es para ellos conseguir trabajo: un hijo de ella había sido tomado como empleado en una farmacia, y cuando se enteraron que vivía en una villa miseria lo despidieron. Una de sus hijas también había conseguido un trabajo, la despidieron cuando le contó a su jefe que tenía seis chicos.
Los casos que nos contó esta señora, son sólo los que se dan en el seno de su familia. Hay que pensar, también, que las otras 14 familias que habitan el asentamiento, tienen los mismos –o peores- problemas de miseria, inasistencia, discriminación, enfermedad, exclusión, abandono, y muchas desgracias más, inimaginables, con las que tienen que lidiar diariamente. Para ellos la vida está llena de barreras, infortunios, vejaciones, mentiras, promesas incumplidas. Aún así ella -que ha recorrido ya gran parte de su camino- sigue clamando desesperadamente por igualdad y justicia, por que se cumplan los derechos de toda persona, más que nada para que sus hijos y nietos puedan construir un futuro: “(…) queremos el bienestar para nuestros chiquitos. Nosotros ya pasamos por todo, ya somos viejos, pero no queremos que ellos sufran lo mismo (…) Estamos cansados de las promesas de los políticos. Somos de carne y hueso, igual que ellos, eso es lo que quiero que entiendan, y tenemos derecho a vivir mejor, como vos, como el intendente, como el gobernador, porque somos seres humanos (…) denle una oportunidad a estos jóvenes (en referencia a dos de sus hijos que estaban cerca), que puedan trabajar, ya que no pueden estudiar (…) ni trabajar les permiten, sólo porque viven en la villa (…)” exclamó dolida.
Una vez terminada la visita a esta gente, dimos la vuelta a la manzana, nos paramos frente al Palacio de Justicia, y luego de observarlo en silencio, aún con las sensaciones pesadas que nos había dejado aquella tarde, coincidimos: solamente con la plata invertida en las escalinatas, se pudieron haber solucionado los problemas básicos del asentamiento de atrás.


Empujados a sobrevivir

Sólo en contacto con estas realidades uno se da cuenta que esta gente tiene todo “a contra mano”. Para ellos cada día que nace está signado por padecimiento. Ellos tienen poco tiempo para soñar con un futuro, porque ese tiempo lo tienen que ocupar para sobrevivir en el presente. Sobrevivir en el sentido de escaparle día a día a la muerte, al hambre, a la enfermedad, al abandono de persona, a las consecuencias de la constante exclusión. Son empujados a sobrevivir, en lugar de gozar del derecho a construir un mejor vivir y disfrutarlo. Ellos son los desoídos, los ignorados, los apartados, los desplazados por un sistema que los despoja de su humanidad: viven “como chanchos”, según palabras textuales de “Doña María”. Sistema que cuenta con ellos como números, no como personas: en las campañas políticas los pobres son “el voto”.
Y así, los gobiernos construyen sus monumentos, colosales obras de infraestructura que salen millones y millones de pesos. Claro ejemplo de esto es el Palacio de Justicia –si se quiere de la injusticia-, que exhibe su opulencia frente a los ojos de los hambrientos y desamparados; un Palacio de Justicia que para ellos es un gigante que les tapa el sol y los golpea a diario con su lujosa presencia.

Vamos al Unión…

Lozina, Martín
Espinola, Carola
Ayala, María José
Espinola, Milciades



Sábado por la noche, llueve mucho, sin saber donde ir con amigos y buscando alternativas en la Posadas desierta por la lluvia, caminamos por las calles anegadas y descubrimos que el Unión estaba abierto, después de mucho tiempo.
El lugar parece diferente, las mesas y las sillas son de madera, la iluminación es mayor, la ubicación de las cosas ha cambiado. Todo es nuevo, hasta el piso ha sido modificado. La música estaba a bajo volumen (suena reggaeton), se puede conversar y se oye el murmullo de la gente. El servicio ha cambiado notoriamente, son relucientes los posavasos del Unión y sirven pochoclo, ¡toda una novedad!

Los clientes no son los habituales del lugar, quizás porque no saben que se reabrió el lugar. Majo una de las pocas concurrentes asiduas al lugar comentó: “me senté y la gente me pareció diferente a la que estaba habituada a ver acá”, también nos hizo notar que: “cuando me dirijo al baño, voy directo hacia donde anteriormente era el de damas, y me encuentro que han cambiado las ubicaciones, el baño esta nuevo, con colores pastel, ¡había papel higiénico y papel para secarse las manos!, las puertas tienen cerrojo, cosas que antes no existían”

Motivados por los cambios ocurridos en este local, uno de los últimos reductos alternativos de la noche posadeña, nos acercamos a hablar con el nuevo gerente Nicolás. El nos comenta que los cambios se han hecho porqué la Comisión Directiva de Club Unión, decidió no renovar la concesión al anterior gerente y ahora se comienza una nueva etapa del bar, con nueva gente al frente y unos cambios estéticos.
Hablando con uno de los chicos que trabaja en la barra nos explicó que los cambios apuntan a generar una nueva imagen y mejorar la calidad del servicio, y afirmó que: “cuando se tuvo remodelar esto fue una guerra contra las ratas y cucarachas”.
La idea de los que se han hecho cargo del Bar del Unión es la de mantener los servicios de venta de bebidas y comidas rápidas, pero esto último se está demorando un poco por las refacciones que le han tenido que hacer a la sección de la barra y la cocina, espacios que han sido ampliados y mejorados, para cumplimentar las normativas municipales referidas a salubridad. En cuanto al expendio de bebidas, ha ocurrido otra novedad, a cada rato se escucha “¡no tenés coca!” lo cuál se da por una cuestión de exclusividad que ha obtenido otra afamada marca de gaseosas. Pero los precios de las bebidas continúan tan económicos como históricamente fue en este lugar.
Esta por saberse cómo tomarán estos cambios los que hacían del Unión un bar de culto por la noche, un lugar alternativo, y discreto, donde si bien se concurría en forma masiva, mantenía su status de under. Y cómo lo tomarán los chicos de la secundaria, que todas las tardes se reunían a tomar unas gaseosas, y jugar al metegol, al cual también le ha llegado el auge de renovación, y lo han pintado a nuevo.

Las personas que se hicieron habitúes al Unión de antaño, eran personas que se apropiaban del lugar, hacían de él un lugar de encuentro entre pares; quienes lo tenían como un lugar fuera del círculo comercial de Posadas, utilizaban el espacio como un ambiente donde hacer las previas o post recitales o eventos culturales; o simplemente para juntarse con amigos a tomar algo y charlar.
La idea del nuevo emprendimiento es revalorizar la atención y a la vez mantener el espacio ganado en la gente, todo esto está enmarcado en una nueva idea de reflotar al Club, ya que además se han rehabilitado las canchas de básquet y de paddle; lo que resta por saber es cómo interactuarán las ideas de un lugar más limpio y visible y las ideas de un reducto del under posadeño.

Después de Cromagnon cambió la “movida”

María Victoria González Alderete

Viernes 29 de octubre del 2004 a las 23.30 hs, Agustín le dice a José: ¿vamos al reci de Neto hoy?. José responde: bueno, yo te acompaño pero vos mañana me acompañas a mí al de Púrpura, dale?. Bueno dale le dice Agustín.
Así eran antes los fines de semana en Posadas, siempre había algún recital, algún lugar a donde ir. Hoy esto cambió. “Años anteriores existieron lugares aptos como para generar una movida cultural musical del tipo “recital de bandas de rock” como (por nombrar algunos): el teatro El Desván, El Almacén, Pica Pau, El Lugar, La Estación, Mamahu Pub, y otros que no recuerdo en este momento, que estaban a disposición de los artistas. Por otra parte si querías hacer tu propia movida existían lugares que se encontraban abandonados u olvidados, a los cuales mediante una mínima gestión el artista podía tener acceso, como para generar arte; como es el caso de la Ex Estación de Trenes o de los Galpones del Puerto, espacios físicos, adaptados a gusto por el artista (como corrían otros aires de libertad era una satisfacción enorme hacerlo y una energía muy positiva) para hacer un recital, obviamente no existían las trabas que hay ahora, incluso había como un cierto grado de conciencia y valor por parte de las autoridades”, recordó José Rodríguez “Sepu”, guitarrista de la banda Kuria Muria existente hace once años.
Para muchos “la movida” se empezó a caer por diferentes motivos, uno de ellos es que después del año 2004 no se pudieron hacer eventos de artistas nacionales porque la mayoría de los productores no pudieron cubrir más los gastos y se quemó la “plaza artística”. Otra faceta de la decadencia se produjo en el año 2006 luego de la fatalidad ocurrida en Cromagñon, Buenos Aires.
“El mejor año fue el 2004, ya que no sólo habían muchos pubs donde tocar sino que también se trajeron muchas bandas nacionales a tocar a Posadas y eso generó espacio para varias bandas locales como teloneros”, contó Gabriel Suárez guitarrista de Milhonguito.
Hay muchas causas para que toda esta movida cultural, haya cesado de una manera casi abrupta, como la falta de lugares adaptados para estos eventos, las políticas culturales y de convivencia, entre ellas la Ley de Nocturnidad.
“Hay entidades gubernamentales, que existen, fueron creadas y son solventadas para generar espacios de arte, pero hay mucha falta de interés cultural por parte de éstas; no se sabe donde queda todo eso. En cuanto a los comerciantes, no sé si es negocio tener un lugar disponible para hacer recitales, ya que las trabas que imponen los caprichos de leyes creadas para reprimir la libre expresión y el libre tránsito, cuestionan el acceso de los concurrentes a estos lugares (por ejemplo: menores de edad) y la venta adentro”, opinó Sepu.
“Dejan todas las decisiones a políticos que ni siquiera tienen que ver con la cultura y a una parte de la sociedad rezagada en el crecimiento artístico en comparación a otras regiones más adelantadas, tan cercanas a Misiones”, dijo por su parte el integrante de Milhonguito.
Cabe resaltar que para llevar a cabo un recital se necesitan equipos de sonido, de iluminación, una infraestructura amplia, con un escenario, un espacio para el refrigerio, esto en cuestiones materiales, pero también se necesitan recursos humanos como personas encargadas del sonido, la iluminación, seguridad, administración y limpieza.
Una de las cosas más importantes e increíbles es que la mayoría de las veces son los mismos artistas los que solventan todo esto, ya que es un movimiento independiente. Generalmente lo solventan con la plata que sacan de las entradas vendidas, pero casi siempre se genera tanto gasto que no se llega a cubrir con lo recaudado, “ahí es cuando el artista pasa a cumplir el rol de espectador - artista ya que uno paga para tocar, es triste”, finalizó el guitarrista de Kuria Muria.

Recorriendo museos

Vanesa Soledad Speranza

Pensando en la frase: “el pueblo que olvida su pasado, pierde sus raíces”, decidí efectuar una recorrida por los museos de la ciudad de Posadas y salí de caminata hacia el centro donde se encuentra el museo de bellas artes Juan Yaparí.
Al llegar a la puerta de entrada me dí cuenta que no estaba abierto al público durante todo el día como lo había creído, mire el reloj: marcaba las tres y media de la tarde, alcé la vista y pregunté: -buenas tardes señor, sabe a qué hora abre?; el hombre asistió con la cabeza y me dio a conocer con una seña que no entendía el idioma preguntándome, speak english?, yes, contesté.
No tardé en saber que se trataba de un turista italiano con un buen dominio del idioma ingles, el cual fue nuestra conexión e intercambiando palabras acordamos recorrer el museo que se encuentra a unas cuadra de allí, precisamente en la calle Rivadavia casi Bolívar.
Al llegar al lugar, la sorpresa y la vergüenza fue tal que pensé en mi acompañante turista, sólo le podía mostrar un edificio desolado, maltratado por el paso del tiempo, la falta total de mantenimiento y el poco reconocimiento de nuestra historia (no sólo por parte de los gobernantes sino también de la comunidad), sin un cuadro colgado para poder observar, seguramente, la humedad que brotaba por toda la pared no dejaría un tornillo aferrado a la misma y cuantos recuerdos imaginados llegaban a mi mente de aquellos años dorados de nuestro arte.

De cualquier modo pregunté a la joven que se encontraba como “guía” del lugar si nos podía contar algo de la historia de lo poco que quedaba del maltrecho edificio y con amabilidad respondió a las preguntas.
El museo “El Palacio del Mate” tal es su nombre, nació en 1950 con el aporte de los yerbateros de la zona e inaugurado en el año 1952 como único Museo Municipal hasta la llegada del gobierno militar que lo convirtió en oficinas. Con la restauración de la democracia en el año 1986 se recuperaron las instalaciones como museo con las constantes promesas de los intendentes, nunca cumplidas, de reparación de las salas que fueran utilizadas hasta 1990 por los estudiantes de la carrera de arte del instituto Montoya que solían exponer y reclamar por las mejoras.
El proyecto de este museo es hacer hincapié en la yerba mate, teniendo en cuenta que sus orígenes se remontan a la decisión de los productores yerbateros.
Dejando atrás este espacio, nos dirigimos con mi amigo circunstancial al museo histórico arqueológico Aníbal Cambas que se encuentra en el Parque Paraguayo.
Fuimos recibidos por una persona que ni si quiera era la encargada de guiar a los visitantes (puesto que la responsable sólo se encuentra en horario de la mañana), desconociendo y sin poder dar mayor detalle del origen de los elementos allí expuestos.
La poca información que pude rescatar del museo fue a raíz de la lectura que efectué de los carteles que se encontraban colgados en las salas.

Dicho museo lleva el nombre del escribano Aníbal Cambas, fundador de la “junta de estudios históricos de Misiones” en el año 1939, fue miembro y socio fundador de numerosas Asociaciones de bien público, deportivas y culturales, miembro correspondiente de la Asociación Argentina de estudios históricos, del Instituto Argentino de cultura histórica, de la Asociación Folklórica Argentina, de la Agrupación Americanista de artes y letras “Inti Raymi” del Instituto San Martiniano.
Cambas ejerció la actividad docente y se dedicó con pasión a investigar la historia de nuestra región, visitó en el Paraguay los campamentos de los Guayaquis en compañía de Federico Mayntshusen, con quién inició la colección del museo a partir de 1942.
El co-fundador de la “Junta de Estudios Históricos de Misiones” fue Julio Cesar Sánchez Ratti. Director ad-honorem desde 1943 hasta su muerte en el año 1983, apasionado investigador de nuestros orígenes.
Como conclusión de mi recorrida por los museos de posadas, debo destacar que de los cinco edificios que existen en la ciudad, sólo dos (el Juan Yaparí y el Aníbal Cambas) se encuentran abiertos al público en horario comercial y uno en condiciones precarias, a todo esto debo agregar que los fines de semanas se encuentran cerrados cuando, por la cantidad de turistas y personas interesadas que frecuentan el lugar en esos días, estos deberían estar abiertos al público.
La voluntad de las personas que trabajan en dichos lugares, principalmente los del Palacio del Mate que cuentan con menos recursos, son los más interesados en la divulgación del problema para poder obtener la ayuda necesaria de la gente y de los gobernantes, en la refacción del establecimiento, teniendo así un lugar digno de integración para que la ciudadanía comprenda y reconozca lo importante que es la historia y el arte de nuestro lugar.

PRA CANTAR

Mora Rodríguez Midón
Lara Schwieters
María Victoria González Alderete


Juan Gabriel, Chayane, Carlos Vives, Sin Bandera y Marco Antonio Solís 'El Buki' versionados en portugués resuenan en los parlantes...
En los años ‘70 los intérpretes latinoamericanos tomaban los ritmos brasileros para reversionarlos. Actualmente, con previa traducción y arreglos de éxitos pasados y actuales del resto de América Latina, estas canciones son el material de los dúos de músicos sertanejos que cantan a viva voz historias de amor no correspondido y de maridos engañados.
Las bandas son generalmente duetos vocales o solistas que perdieron por algún motivo a su compañero, lookeados con botas y sombrero al mejor estilo country romántico, cowboy versión brasileña.
Con casi un siglo de vida, la música sertaneja (http://cantantesbrasil.weebly.com/estilos.html) sonaba sólo en las fiestas campesinas. En el 2000 comenzó a ser usada para musicalizar obras de teatro, cine y sobre todo en la televisión. Esta mediatización del género lavó su rótulo de “música de peones” para pasar a ser la música más escuchada.
Hoy la música sertaneja es la más vendida y escuchada en los estados más poblados de Brasil como Sao Paulo, Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso y en todo el sur de ese país. Sin embargo, del sur de Brasil a Paraguay y Argentina hay un solo paso y así fue que la zona fronteriza con Brasil adoptó este género musical que comenzó a difundirse radialmente y con la presentación de bandas en vivo.
Posadas no tardó en adoptar también el género y desde el año pasado, las canciones sertanejas comenzaron a hacerse oír con más insistencia en las Fiestas Sertanejas del Club Alemán.


Los caminos de la música
“Organizamos aquella primera fiesta el 1° de diciembre de 2007 con mucha incertidumbre”, dijo Mario Tarnoski. El disparador para organizarla fue la observación que la música sertaneja comenzó a filtrarse en Posadas desde mediados de 2007 a través del consumo particular y de algunas radios de baja frecuencia como las FM 100.3, 100.9, 101.5 y 95.3 FM Cielo. Tarnoski agregó que “los que realmente trajeron la costumbre a Posadas fueron los estudiantes universitarios, los que fueron viniendo del interior trajeron su música, y pedían a las radios, y así se instaló”. Es así como decidió arriesgarse y organizar una fiesta en el Club Ucraniano previendo la concurrencia de 700 personas y llegaron 1300, todos vestidos al estilo sertanejo, hasta con sombreros, “trajimos una banda de Oberá y otra de acá, Latido Sertanejo, que nosotros la creamos y nos fue ¡espectacular!”, recordó Tarnoski.
Desde entonces trajeron varias bandas brasileras e hicieron cuatro fiestas más en el Club Alemán. “El 8 de mayo pasado nos animamos con el en el Anfiteatro Manuel A. Ramírez con cinco mil personas. Trajimos a San Marino, KN y Ruta 66”, puntualizó.


La apuesta siguió creciendo y el 19 de diciembre Zezé Di Camargo &Luciano –una de las bandas más premiadas del género- presentarán su show en el Club Mitre esperando convocar unas 35 mil personas. Será en el marco de su primera gira en la Argentina –organizada por Rótullo Producciones que encabeza Candir Schumacher- que continuará el 20 de diciembre en Oberá y el 21 en Eldorado.



En la Placita hay lo que no hay

El desembarco de la banda a la ciudad comenzó en 2006 con la película “dois filhos de Francisco” (dos hijos de Francisco) (http://www.tudiscovery.com/web/people-and-arts/dos-hijos-de-francisco) del director Breno Silveira. Se trata de la biografía de Zezé Di Camargo y Luciano (http://zezedicamargoylucianoperubiografia.blogspot.com/2008/01/biografa.html), el dúo sertanejo formado por dos hermanos que en los últimos 16 años vendieron en su país más de 24 millones de discos. La película estrenada en agosto del 2005 en Brasil luego fue nominada al Óscar como mejor película extranjera en el 2006, ganando varios premios en su país.
“Dois filhos de Francisco” traspasó la frontera en forma de dvd pirata –trucho- y pasó a ocupar un lugar destacado en las mesas de los puesteros del Mercado La Placita, no así en las bateas de Rincón Musical, único local de venta exclusiva de discos originales de la ciudad.
Además es significativo remarcar que la película no pasó por ninguno de los videoclubes locales como material de alquiler. No obstante, algunos ofrecen copias de DVDs de los shows de la banda.
En La Placita, los puesteros explicaron que empezaron a traer la película “porque siempre se traen todos los estrenos (sean conocidos o no). Además en Ciudad del Este se vendía mucho, y todo lo que llega a la Placita pasa antes por allá”. Con la noticia de la visita de Zezé Di Camargo & Luciano, según los placiteros, se produjo un aumento de las ventas. “Se vende muchísimo!, llega el material y en 10 minutos se vende”, dijo uno de los comerciantes.
La película despertó el interés en el público que volvió a las mesitas en busca de los CDs de su carrera y los DVD de presentaciones en vivo del dúo, que se pueden adquirir por sumas entre 3 y 10 pesos. Zezé Di Camargo & Luciano también forman parte de compilados sertanejos con otros grupos brasileros. Todo se vende y a falta de material son varios los que desde su PC hacen sus propias copias o se deleitan con los mega recitales en Youtube.
La música, como dice el dicho, “no tiene fronteras”. Lo que por vía legal no llega se filtra a través de las copias “piratas”, permitiendo al público conocer nuevos ritmos.

Más para ver
http://zezedicamargoeluciano.uol.com.br/
página del dúo
http://www.universosertanejo.com.br/
universo sertanejo
http://es.youtube.com/watch?v=qRlGVXuUqYs
trailer película