domingo, 26 de octubre de 2008

Los mesiteros y la apropiación del espacio público

Daiana Bárbaro
Analía Díaz
Sara Ingrid Escobar
Gabriel Leguiza

Al caminar por las veredas del microcentro posadeño nos encontramos en muchas de las veredas lo que comúnmente se denomina “mesiteros” o “placeros”. Son vendedores que disponen sus productos sobre improvisadas mesas, otros sobre mantas en el piso y otros en canastos.
Estos trabajadores, que no son ambulantes, porque siempre se los encuentra en el mismo lugar, ofrecen a los transeúntes una cantidad enorme e inimaginable de productos, que van desde frutas, verduras, yuyos, remedios, naipes, ropa interior, vestimenta, películas en DVD, accesorios, relojes, bijouterie, zapatillas, hasta algunos artefactos electrónicos como pequeñas radios, despertadores, juegos, etc.
Los lugares que son apropiados por los mesiteros son los que se emplazan cerca de los grandes supermercados, paradas de colectivos, tiendas de ropa, farmacias, restaurantes y panaderías del microcentro, por nombrar los más comunes.
Entendemos por “apropiación de un espacio público” la permanencia física en un lugar y por un tiempo prolongado en el cual la persona fija como hábito la concurrencia permanente al lugar por considerarlo estratégico a partir de una serie de intereses.
En las declaraciones obtenidas rescatamos una frase común entre los mesiteros entrevistados: “Este lugar me pertenece”, la cual está cargada de significación y responde a dos razones: la primera de ellas tiene que ver con el tiempo que llevan ocupando ese espacio (la mayoría más de 15 años) y la segundo es el permiso de ocupación que obtienen de la Municipalidad de la ciudad de Posadas.
Al hablar del espacio público y de su apropiación es inevitable dejar de lado la cuestión de la remodelación de determinados espacios del microcentro posadeño que cargan consigo la “impronta progresista”, dentro de la cual los mesiteros quedan excluidos y son obligados a trasladarse a otras calles.
En los testimonios recogidos notamos que estos vendedores más que trasladados se sienten desplazados y esto se refleja en la siguiente frase: “antes estaba la peatonal, pero la municipalidad me cambió de lugar. El progreso me desplazó”. Ellos nos están diciendo que no se sienten incluidos en los criterios estéticos y estilísticos que propone esta remodalación y sus cambios; sin embargo con su presencia cotidiana, el estar en sus lugares de trabajo todos los días hace que sigan siendo parte de la estética y del escenario urbano cotidiano, y por ende de la cultura e historia de nuestra ciudad.

1 comentario:

joshe dijo...

SALUDOS..ME GUSTÓ ESTA PUBLICACION ACERCA DEL ESPACIO PUBLICO Y SU APROPIACION, HICE MI TESIS ACERCA DE ESTO, Y QUISIERA SABER QUE PIENSAN, YA QUE EN MI CIUDAD ES ALGO PARECIDO PERO NO SIMILAR.
ESPERO PUEDAN VISITARLO. RECIEN LO HE CREADO. ES http://www.jlgalarza-joshe.blogspot.com/
HASTA PRONTO.