martes, 23 de septiembre de 2008

Salas de teatro en Posadas: El Antifaz

Autores:
Camila Oliveira
Noelia Rinaldi
José Oliveira
En la ciudad de Posadas se desarrollan distintas actividades culturales donde el teatro también tiene su lugar. Son en estos espacios en los cuales artistas de distintos ámbitos llevan a cabo labores orientadas al teatro, la danza, la música, etc.
El teatro “El Antifaz” es un ejemplo de estos centros de arte y cultura. Cristian Suárez, encargado de los talleres destinados a los niños, nos comenta sobre la historia de esta sala, las actividades que se realizan en ella y también las problemáticas que enfrenta cotidianamente.
El “Centro de Arte Enrique T. Sussini - Teatro “El Antifaz” en sus comienzos estuvo en San Fernando, Buenos Aires, y en el año 1996 se traslado a Posadas. Hoy en día se realizan distintos talleres como el de maquillaje artístico, dirigido por la directora Azucena Fontan, entre otros. La cartelera actual en referencia a obras teatrales está presentando a “Di-vos”, que es una obra del género de revista, algo inusual para la sala, ya que si bien “le prestan” el espacio a elencos independientes, “El Antifaz” fomenta la puesta en escena de sus propias obras y sus propios artistas destinadas al público adulto, adolescente e infantil. Las funciones se pueden apreciar todos los sábados y intentan presentar siempre espectáculos ese día; donde los géneros alternan entre el drama, la comedia, el absurdo, lo grotesco, los sainetes humorísticos, y el popular café concert.
Este último, el café concert (la gente se ubica en mesitas con sillas donde bebe, come, etc.), Cristian nos cuenta que la primera vez que lo implementaron fue en el 2006, y su temática se basaba en un espectáculo de humor donde “entre número y número había una banda de música. Con el tiempo se sacaron las mesitas dando una imagen de obra al café concert. Esto gustó mucho ya que el humor atrae muchísimo y es la forma que tiene la sala de promocionar al teatro, ya que la persona que fue a ver el café concert puede ir a ver otra obra”.
Además de la estrategia del café concert utilizaron publicaciones en diarios, agenda curiosa, las radios, y en los últimos tiempos se implementó el uso de mails para convocar a los espectadores. Otra forma de llamar la atención de la gente es mediante la participación activa con las escuelas primarias, quienes llevan los alumnos en horario escolar pagando una entrada mínima. Después, brindamos una charla sobre la obra, su armado, cómo se trabaja en un teatro con el motivo de fomentar este tipo de producciones artísticas en los más pequeños. En muchos casos los niños después de participar vienen a algún taller o a ver otras funciones.
En tanto a la valorización que se tiene en general con respecto al plano cultural y social, Cristian opina que “la gente no esta habituada a ver teatro y también hay un desconocimiento y prejuicio (supuestamente este es aburrido)”.

Un caso que nos comentó, charlando con una persona, le dice:
-“A mi no me gusta el teatro”,
A lo cual él replica: -“¿Pero cuántas obras de teatro viste? ¿Fuiste alguna vez a ver una obra?”
-“No, ninguna”, respondió.
Con esta experiencia, Cristian intenta ilustrarnos los preconceptos que muchas personas tienen sobre el teatro y las actividades que se realizan en un Centro Cultural con estas características.

El papel del Instituto Nacional de Teatro en esta obra
El Instituto Nacional de Teatro fue creado en 1998 con el fin de generar nuevos espacios y mantener las salas que ya estaban funcionando en ese momento, su fin es apoyar a los distintos grupos con subsidios para que puedan seguir en funcionamiento y llevar adelante nuevos proyectos. Sin embargo, pese a la creación del Instituto se cerraron muchas salas, nos cuenta Cristian, y además agrega que “ésta tiene muchas fallas en cuanto a lo burocrático, por ejemplo, para mantener contacto realizamos varias llamadas telefónicas, pero como constantemente hay cambios en el personal por su sistema de pasantías, esto no permite que nuestro reclamo sea atendido por una sola persona”.
Particularmente, el teatro “El Antifaz” tuvo inconvenientes con el Instituto respecto a los subsidios que éste le adeudaba. “Durante todo un año estuvimos sin cobrar este subsidio, y este se utiliza para pagar cosas básicas como luz, agua, teléfono, alquiler, lámparas (las de 1000 wats cuestan $170). Se hicieron reclamos en el Instituto con carta documento y hasta llegamos a la prensa en los años 2006/07 a los que su delegado nos respondió que no se debía ese dinero, que fue entregado en término y que el teatro se lo había gastado” nos comentó Cristian.
Siguieron al frente de esta lucha por el dinero adeudado. Finalmente cobraron $25.000, pero a pesar de esta suma le quedaron deudas, especialmente en el alquiler donde sus intereses alcanzaron los $5000. Pero pese a ese primer conflicto el problema continúa. El Instituto le adeuda 14 meses y “El Antifaz” entabló nuevamente una demanda legal. Hoy su miedo pasa por que pueden quedar sin espacio ya que en cualquier momento el dueño del local los puede desalojar. Debido a estas circunstancias, desean empezar a trabajar de forma independiente, pero la idea es todavía muy lejana por ahora ya que sus deudas son muy elevadas.
Pero en cuanto a la convocatoria, la sala de teatro mejoró con el tiempo su convocatoria. Años anteriores, como por ejemplo en el año 2000 tuvieron que suspender funciones por falta de público. Recién a partir del año 2003 mejoró la concurrencia: “15 o 20 personas son muchos para nosotros”, finaliza Cristian.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola ,El mensaje es para la Sra Azucena Fontán .Desde San Fernando, viejos amigos que quieren contactarse con ella luego de mucho tiempo.Un Saludo .Gloria
gloriaraquelgutierrez@hotmail.com